LA MAGNA PROCESIÓN QUE CLAUSURA EL SUEÑO PRIMAVERAL SEVILLANO
.- Esta tarde desde la cuatro, Sevilla vive la mayor procesión de religiosidad popular de su historia.
.- Ayer, los traslados previos de cuatro de las imágenes a la catedral congregaron a miles de personas en uno de los puentes festivos más multitudinarios de la ciudad.
Por Sergio Callealta Barrante
Sevilla vive desde el inicio de este puente de la Constitución y la Inmaculada una primavera anticipada. Sus calles están siendo testigo del tránsito de los cortejos procesionales de muchas de las hermandades, participantes del II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular que culmina esta tarde noche con la Magna procesión de las tallas de ocho de las hermandades más populares de la capital y la provincia.
Esta tarde, a las 18,30 salía la Esperanza de Triana por la puerta de los Palos de la Catedral de Sevilla, donde sólo faltaba por hacerlo la Macarena que cerraba el cortejo. La procesión Magna, que comenzó a las cuatro de la tarde, está encabezada por el paso de la Virgen de los Reyes, al que siguen el Gran Poder, la Virgen de Setefilla (Lora del Río), la Virgen de Valme (Dos Hermanas), la Virgen de Consolación (Utrera) y El Cachorro. A continuación, la Esperanza de Triana y La Macarena ponen el broche final al cortejo.
TRASLADOS PREVIOS Y MULTITUDINARIOS
En la tarde de ayer se completaron los respectivos traslados previos de la procesión al templo catedralicio a fin de que hoy, a las cuatro de la tarde, esté todo listo para la salida por la Puerta de los Palos del primero de los ocho pasos, el de la Virgen de los Reyes, patrona de la ciudad. La Esperanza de Triana, el Cachorro, el Gran Poder y la Esperanza Macarena hicieron este traslado de forma extraordinartia también desde la tarde de ayer, ante un inmenso público a lo largo de todo el camino por las calles céntricas sevillanas.
El barrio de Triana vivió ayer una tarde especial. Con más de tres horas de antelación del traslado del paso de la Esperanza sus calles se iban llenando. Alrededor de las 14:50 se abrían las puertas de la Capilla de los Marineros. Los aplausos tomaron protagonismo. La Banda de Música de las Cigarreras entonó el Himno Nacional. La Esperanza de Triana ya estaba en la calle. Una macro petalada acompañó a la sagrada imagen en su tránsito por la calle Pureza. A los sones de “Al cielo Reina de Triana” se despedía de su barrio. Tras un gran aplauso del público allí presente, la trianera enfiló el puente de Isabel II, en busca de la Catedral de Sevilla.
Tras el paso de la Esperanza, el titular de la Hermandad del Cachorro subía por la calle Castilla acercándose a la sede de la Hermandad de la O para realizar su tradicional saludo. A los sones de “Sevilla Cofradiera” encaraba la puerta de la iglesia. La gente allí presente acompañó a la imagen con una sonada ovación y el Cristo de la Expiración continuó su camino. Muchas personas lo aguardaban en el famoso puente para despedir así a la popular imagen del barrio de Triana.
Poco a poco iba cayendo la noche de esta peculiar jornada navideña y «semasantera» a la vez. Entre el silencio y la oscuridad avanzaba el paso de palio de la Virgen de la Esperanza a sones de “Macarena”. Una numerosa cantidad de público esperaba en los alrededores de la Alameda de Hércules para presenciar el paso de la Dolorosa. El frío se hacía notar en medio de la luz que desprendía su candelería. La Macarena continuaba el recorrido estipulado siempre rodeado de una multitud que no dejó de acompañarla en todo momento. Tras ingresar en la Catedral, esa noche ya sólo quedaba el Gran Poder en la calle.
Y como en todas la madrugadas sevillanas, en la de hoy también del júbilo se pasó al silencio. De la alegría, a lo sobrio. Se impuso de nuevo la dualidad. Eran las 6:00h de la mañana cuando se abrieron las puertas de la Basílica del Gran Poder, para iniciar el último de los traslados de la jornada. La imagen nazarena portaba para la ocasión la túnica “persa” que creó una gran expectación en el público. El silencio inundó las calles mientras miles de personas contemplaban en la oscuridad de la noche el discurrir de la talla de Juan de Mesa desde el principio hasta el final de su céntrico trayecto hasta la el templo catedralicio. La solemnidad del acto quedará en el recuerdo de un público que pudo volver a ver a sus imágenes en la calle después de la lluviosa Semana Santa de 2024.
De esta forma Sevilla completó sus preparativos para la Magna procesión de hoy, un cortejo que clausura además de un Congreso religioso, una insólita y excepcional «Semana Santa» en el mes de diciembre. Una nueva página se escribe en la historia de la ciudad. La procesión concluye a las 5 de la madrugada de este lunes día 9, con el retorno de La Macarena a su templo.