
MUJERES IMPARABLES A PESAR DEL DESALIENTO
.-Iniciado por el Papa Francisco, el Sínodo sobre la Sinodalidad es un proceso de escucha y diálogo que comenzó en 2021 con una consulta mundial al Pueblo de Dios. El Sínodo continuó con reuniones de delegados en Roma en octubre de 2023 y de nuevo, recientemente, en octubre de 2024.
Por Mercedes López Herrera

El Documento Final de la 16ª Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos , llamado Sínodo de la Sinodalidad, publicado el 26 de octubre de 2024 por la oficina del Sínodo del Vaticano, es la respuesta decepcionante (aunque esperada) a un proceso de varios años (que terminará en 2025) destinado a responder a las necesidades de la iglesia hoy.
El documento, dice: “No hay razón ni impedimento que deba impedir que las mujeres ejerzan roles de liderazgo en la iglesia: lo que viene del Espíritu Santo no se puede detener”. A este respecto alienta la participación de las mujeres en roles existentes dentro de la iglesia, pero sin entrar en la necesaria y urgente reflexión sobre la cultura kiriarcal[1], clerical y machista que impide que los cambios se realicen.

Es de agradecer, el trabajo de la asamblea sinodal, en particular por los delegad@slaic@s y l@s expert@s (por primera vez, de las 85 mujeres que participan en la asamblea, 54 con voz y voto al mismo nivel que los cardenales u obispos), lo que permitió que se hicieran presentes las voces y las críticas del pueblo de Dios en el salón sinodal, impulsados por el espíritu del Concilio Vaticano II[2], en el que se propuso actualizar la vida de la Iglesia, y como podemos ver a los casi 60 años más tarde, la situación de las mujeres no ha cambiado, (salvo pequeñas excepciones).
La indignación es mucha, pero no me nubla la inteligencia, y tampoco mi espiritualidad, que ya hace años terminó con las falsas o erróneas creencias.
No voy a entrar hoy en ámbitos explicativos de mayores trascendencias teológicas, pero sí quiero compartir que tras una vida entregada a intentar “descolonizar” las conciencias de las mujeres, por las malentendidas traducciones/interpretaciones de la Biblia, los evangelios… etc. que se reciben desde las pastorales-patriarcales y sexistas en las misas de las iglesias, me acude el cansancio.
Como dijo María Zambrano “somos irreprimiblemente trascendentes”, pero ciertamente “la Espiritualidad profunda, acaba con las creencias falsas o erróneas” porque la verdad que habita en lo más profundo de cada persona termina por salir a flote de tanto corsé, colonización, abusos y explotaciones.

A las mujeres creyentes y feministas entre las que me encuentro, este desaliento no frena nuestro caminar, produce la misma tristeza y decepción, asumida como la de la sociedad y la política en que vivimos,en ese permanente esfuerzo por hacer de esta democracia lo que tiene que ser.

Somos muchas[3] las que compartimos compromisos atravesados por la feminización de la pobreza, desde la reflexión teológica feminista “con nuevas palabras” (hermenéutica actualizada), en la mirada y en los sentidos, desvelando fielmente: lo que el androcentrismo patriarcal impide que salga a la luz, para que se provoque una respuesta de ruptura en la intolerable normalización de las desigualdades, de las injusticias, de la desvergüenza clerical de los poderes sujetos en nombre del canon histórico.
Cuando el Papa Francisco dice: «Los pobres no pueden ser un número, un problema o, peor aún, un descarte. Son nuestros hermanos», No es que no nos ve a las mujeres, es que aún no es capaz de mirarse a sí mismo respecto a nosotras.
¡Eso también es pecado hermano Francisco, y lo sabes! Como también sabes que lo que viene del Espíritu Santo no se puede detener.
Mercedes López Herrera es teóloga feminista y presidenta de la Asociación de Mujeres y Teología de Sevilla.
[1]El kiriarcado es un sistema social o un conjunto de sistemas sociales conectados construidos sobre la dominación, la opresión y la sumisión.
[2] El Concilio Vaticano II. (convocado por el Papa Juan XXIII en 1962 y clausurado por el Papa Pablo VI en 1965).
[3]La Revuelta de las Mujeres en la Iglesia. Consejo Mundial de Mujeres Católicas (CWC)
