UNA IMPRESCINDIBLE EN LA LUCHA FEMINISTA
.-El pasado 20 de marzo, cuando la feminista mexicana daba una charla en la Universidad Complutense de Madrid, sufrió un escrache por parte de activistas trans que le reventaron el acto y la calificaron de «Terfa» (transexcluyente).
.-Desde todos los ámbitos feministas se exige a la Universidad que condene lo sucedido y se denuncia la complicidad de la institución con los saboteadores al ser incapaz de defender a sus ponentes.
.-«En una ocasión como esta no puede faltar la expresión de solidaridad y de afecto a Marcela Lagarde desde Andalucía, desde las Mujeres del Sur.»
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Por Rosalía Romero
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Marcela Lagarde es una feminista de las imprescindibles: especialista en etnología, ha trabajado durante décadas para muchos de los avances que las mujeres han tenido en el mosaico cultural que representa México. Y no solo de México sino de América Latina, en tanto que ha contribuido a la creación de marcos jurídicos transnacionales, herramientas necesarias para la redacción de leyes en países concretos que dan cobertura jurídica a las medidas gubernamentales que se implementan en la lucha contra la violencia de género, en palabras de Marcela Lagarde “medular para el sostenimiento y la reproducción del patriarcado”. Además, su obra es de obligada lectura: es una de las teóricas feministas, en el ámbito internacional, que más luz ha aportado con sus análisis del funcionamiento del sistema patriarcal en la era de la globalización. El mundo de hoy hay que verlo combinando y alternando la mirada entre problema local/problema global y para ello la maestría de Marcela Lagarde es un recurso de primera magnitud para la lucha de las mujeres del mundo contra su opresión.
El día 20 de marzo, Marcela Lagarde impartió una conferencia en la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense, adonde vino invitada por quienes se han sumado a la Cátedra Internacional Marcela Lagarde y de los Ríos, fundada en 2015. El objetivo es tener una incidencia política en la lucha contra la violencia de género. El acto fue objeto de un escrache y de un boicot por parte de un grupo de encapuchados en su mayoría, que gritaban “Fuera terfas de la universidad”, identificando su identidad con la consigna “Aquí está el lobby trans”. El adjetivo terfa es una heterodesignación que hace referencia con desprecio a feministas radicales por ser consideradas transexcluyentes. Y tal apelativo fue invocado a gritos cuando Marcela Lagarde hablaba del borrado histórico de las mujeres y de la necesidad de reconstruir y conocer la genealogía feminista.
Este acto no es un caso aislado: asistimos a un momento histórico en el que la cultura de la cancelación va in crescendo en detrimento de la libertad de expresión y libertad de pensamiento. En el ámbito de la Universidad son conocidos casos semejantes como, por ejemplo, los de Juana Gallego y Silvia Carrasco en la Universidad de Barcelona[1].
Desde el Movimiento Feminista se exige una disculpa pública de la Universidad Complutense a Marcela Lagarde[2], como ya en otras ocasiones se ha exigido de la universidad como institución que debe proteger la libertad de expresión y de pensamiento, y preservar su espacio de la violencia vertida sobre pensadoras y profesoras que exponen sus conocimientos en el marco de la docencia y de otras actividades académicas. Las declaraciones de rechazo y las denuncias públicas contra quienes practicaron la violencia contra Marcela Lagarde, las organizadoras del acto y las personas asistentes que escuchaban la conferencia, han sido numerosas.
En la difícil tarea de aprender a identificar qué es la violencia de género, cuáles son las causas de la violencia específica contra las mujeres, los crímenes contra niñas y mujeres en Ciudad Juárez resultaron ser un antes y un después: “entre 1993 y 2006 fueron asesinadas más de 400 mujeres en ese municipio de millón y medio de habitantes para ese entonces”[3].
Marcela Lagarde planteó desde 1996 que los crímenes de mujeres en Ciudad Juárez deberían ser considerados feminicidios. Su compromiso fue decisivo para la elaboración, en México, de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (febrero de 2007).
Como puede observarse, en el nombre se encuentra la alternativa ofrecida: “La ley lleva en su nombre el derecho humano de las mujeres a la vida y resalta la vida sin violencia” [4].
Los crímenes de mujeres y niñas en Ciudad Juárez resultaron ser la punta del iceberg de una violencia estructural que llegó a identificarse en todo México y en toda América latina. El trabajo de Marcela Lagarde en el proceso que llevó a la toma de conciencia de que la violencia contra las mujeres es específica y tiene unas causas concretas es el trabajo de toda una vida. En España, y concretamente en Andalucía, tuvimos la ocasión de conocerla, escucharla y disfrutarla ya en los tiempos de Carmen Olmedo, primera Directora del Instituto Andaluz de la Mujer que, a pesar de su muy buena gestión, le faltaba espacio físico para dar cabida a todas las mujeres que congregaba la presencia de una Maestra que viajaba desde el otro lado del Atlántico. En Sevilla visitó la Fundación María Fulmen y participó en su inauguración y homenaje a la librera sevillana (2002) tras su fallecimiento.
En una ocasión como esta no puede faltar la expresión de solidaridad y de afecto a Marcela Lagarde desde Andalucía, desde las Mujeres del Sur.
Rosalía Romero Pérez es doctora en Filosofía, profesora en EESS y la Universidad de Sevilla y feminista.
[1] https://www.cronicalibre.com/opinion/empanada-mental-de-universidad/?fbclid=IwAR3XHjRjEm8g7GE1aMSmNXdtDR0JVpCrcXKPwmq13lIt9WlBh3GwL9wRzc4#google_vignette
[2] “Exigimos una disculpa pública de la Universidad a Marcela Lagarde” en https://chng.it/vVWjTsYk
[3] Marcela LAGARDE, “El derecho humano de las mujeres a una vida libre de violencia”, https://catedraunescodh.unam.mx/catedra/CONACYT/16_DiplomadoMujeres/lecturas/modulo2/2_MarcelaLagarde_El_derecho_humano_de_las_mujeres_a_una_vida_libre_de_violencia.pdf, pág. 9
[4] Idem, pág. 13.