LA DIGNIDAD DE UNA MUJER
Por Carmen Jiménez
Nevenka Fernández, cosecha del 74, es una economista natural de Ponferrada. Apenas había acabado la carrera, en 1999, cuando le propusieron ser la tercera en la lista del Partido Popular en las elecciones municipales de su localidad, que lideraba Ismael Álvarez. Tras la victoria, asumió la Consejería de Hacienda.
Pero, tan sólo un año después, en el 2000, pidió la baja laboral del Ayuntamiento a causa de una depresión. Y en marzo de 2001, denunció por acoso sexual al alcalde, el citado Ismael Álvarez. El partido no la apoyó y sus compañeros del consistorio se alinearon con el regidor.
Tras esta denuncia, y ante su ostracismo social y laboral, debió emigrar a Chester, Inglaterra, y posteriormente a Irlanda, donde reside actualmente. No obstante, ratificó la querella ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid y finalmente Álvarez fue condenado a la mínima pena de prisión, 9 meses, y a una irrisoria indemnización de 12.000 euros a su víctima, además de una ridícula multa de 6.480 euros.
Aunque Nevenka logró por primera vez esta sentencia contra el acoso sexual en política, «ganó la batalla judicial, pero perdió la social» Fuente: Wikipedia
El prestigioso y premiado escritor Juan José Millás escribió en 2013 una crónica testimonial titulada ‘Hay algo que no es como me dicen: El caso de Nevenka Fernández contra la realidad’, basada en entrevistas a la víctima y en el seguimiento del caso judicial.
En este texto se han basado la actriz y cineasta Icíar Bollaín – cosecha del 67, con créditos en su haber como ‘Flores de otro mundo’ (1999), ‘Te doy mis ojos’ (2003), Goya a la Mejor Película, o ‘Maixabel’ (2021) y la guionista, productora y directora Isa Campo – cosecha del 75, responsable de la escritura de ‘La próxima piel’, que codirigió con Isaki Lacuesta, o de la citada ‘Maixabel – para adaptar la película que nos ocupa.
El resultado es un retrato en negro de una sociedad profundamente machista, de un tiempo y de un país. El resultado es el retrato de un indeseable sin escrúpulos, en una posición de poder, demagogo, populista, controlador, caciquil, violento y cruel.
El resultado es el retrato del acoso intolerable, sexual, emocional, laboral de este sujeto a una brillante joven de 24 años, a la que convirtió en un guiñapo y que podía ser su hija. El resultado es el retrato de la asimetría de una relación y de quien no aceptó un no por respuesta.
El resultado es el retrato de un verdugo soberbio, prepotente y maltratador que nunca ha pedido perdón, ni reconocido sus delitos. El resultado es el retrato de todo un pueblo y un partido cómplice de sus fechorías.
El resultado es el retrato del calvario, el indecible sufrimiento y el infierno físico, mental y emocional, con gravísimas secuelas que pudieron abocarla al suicidio, sufrido por Nevenka.
El resultado es el valor, la determinación, la dignidad y el heroísmo que, en una situación límite colindante con el terror y la anulación personal, tuvo la fuerza de denunciar, pese al linchamiento mediático, judicial y popular. El resultado es…
Coproducción hispano-italiana, fechada en el año en curso, de 110 minutos de metraje. La notable fotografía es de otra mujer, Gris Jordana. Y la solvente banda sonora, la firma Xavier Font.
Una carismática y desgarradora Mireia Oriol le presta toda su fuerza y su fragilidad a la protagonista y un excelente Urko Olazabal toda su cínica villanía a su antagonista.
El resultado es que HAY QUE VERLA Y HACERLO CUANTO ANTES.
Escrito queda.
Crítica extraída del Blog de Cine de Carmen Jiménez, «Sevilla Cinéfila»: https://sevillacinefila.com/