IRENE,IRENA,IRENO
Si nos ponemos estupendas, estupendos y estupendes, podríamos estar estar discutiendo sobre la oportunidad del empeño de la ministra de igualdad en revolucionar el idioma castellano para hacerlo inclusivo a su manera, más tiempo del que se pasaron los sabios bizantinos preguntándose inútilmente sobre el sexo de los ángeles, en vez de preocuparse de los […]
