«BAJO LAS ALAS DEL PELÍCANO»
DE
INMACULADA NAVARRETE CONTRERAS:
«LO QUE PRETENDO ES QUE EL LIBRO SE LEA NO QUE ME DÉ DINERO»
«Bajo las alas del pelícano» lleva en la calle ya varios meses pero su autora, la periodista Inmaculada Navarrete (1955), no considera por ahora como algo prioritario su presentación pública. El libro está en varias librerías, es conocido en el ambiente literario y periodístico y goza de una crítica excelente. Pese a su 670 páginas quien lo tiene en sus manos «se lo bebe».
Me contaba Inmaculada este verano que «Bajo las alas del pelícano» es un libro «piscinero», «playero», y yo le añado que también de mesa de camilla, de cama calentita, otoñal o de cualquier estación incluidas las de trenes, metro y bus. Te engancha a la primera y te transporta con habilidad periodística a los 90 sevillanos, a la Guerra Civil, al golpe de Queipo de Llano e incluso al Barroco imponiendo el suspense literario y la buena escritura hasta el punto final.
-¿Periodismo o Literatura?, pregunto a Navarrete en la confianza de que la periodista aclare la respuesta que García Márquez no terminó de precisar en sus casi 70 años de reportero y escritor.
–«Para mi el uno y la otra son compatibles. Si no hermanos, primos hermanos. Y especialmente ahora que la noticia ya no es exclusiva del periodismo: Hoy cualquiera puede dar una noticia por eso el periodismo necesita más que nunca de su hermana o de su prima, la Literatura», dice la periodista malagueña afincada en Sevilla.
Inmaculada Navarrete tuvo claro el libro en su cabeza durante un viaje en el AVE. Pergeñó en dos horas y cuarto -hoy habría dispuesto de más tiempo tal como están los trenes- el «relato coral de amor y de amistad, de rencor y de sangre, que desemboca en el misterioso origen de un cuadro». Escenificó entre raíles dos siglos de la historia sevillana (el XVII y el XX). Precisó, en el traqueteo de un vagón, personajes que trascienden al tiempo y como una locomotora completó su ficción con la insustituible estampa de fondo de su amada Málaga, la tierra en la que se crió.
Y aquí intervienen después el estilo, el modo de contar y la técnica del «nuevo periodismo» con el que la autora se siente plenamente identificada: «Contrariamente a lo que se piensa –dice Navarrete– el ‘nuevo periodismo’ no se inventó en los Estados Unidos, no lo descubrió Tom Wolf en Nueva York en los años 60. Mucho antes, en Sevlla tuvimos un gran referente en Manuel Chaves Nogales, una vanguardia, un verdadero manual. Y sobre todo en la Guerra Civil. Y no me refiero a Hemingway sino a las periodistas extranjeras, mujeres que se acercaron al conflicto desde una perspectiva no aventurera sino humana y literaria. Un periodismo que no buscaba tanto la noticia como su explicación para acercarlo a la gente que no tenía, como disponemos hoy, ni tele ni redes sociales. Yo he leído muchas crónicas periodísticas de entonces, nacionales y extranjeras, que describen no sólo lo que se ve sino lo que se siente, lo que te dicta la realidad que tienes que reflejar».
«Bajo las alas del pelícano» es un libro donde afloran los matices porque «en las historias del sangriento siglo XX, nadie fue el bueno o el malo y nunca nada es lo que parece. Tampoco en el amor». Matices que saltan la barrera de lo políticamente correcto y se sitúan en la banda de la libertad de expresión, algo que Inmaculada Navarrete, desde las trincheras del periodismo que ha ejercido durante décadas en ABC de Sevilla, o desde la literatura, ha defendido siempre:
-«Tengo la impresión, por lo que escribía hace 20 o 30 años, que ahora se cuestiona la libertad de expresión frente a lo que llamamos ‘políticamente correcto’. Hay una cierta regresión en la expresión de la mayoría porque se han establecido una serie de normas que te dicen que tienes que ser puramente de izquierda o puramente de derecha, puramente antiinmigración o antimujer o pro mujer… Yo creo que todo tiene un matiz y ese matiz se ha perdido».
INMACULADA NAVARRETE nace en Melilla y crece en Málaga. Se inicia como periodista en el diario «Suroeste» (antiguo «Sevilla») donde crea con Félix Machuca y Tomás Balbontín la sección ‘Sevilla al margen’, revulsivo estilístico y expresivo en los años de la Transición. Tras colaborar con Radiocadena, RNE y con el Loco de la Colina ingresa en Abc, donde durante tres décadas ha sido redactora y jefa de las secciones de Cultura y Andalucía. Ha sido también miembro del Consejo Audiovisual de Andalucía. Feminista sin complejos, en 1992 la revista «Telva» la incluyó entre las cien mujeres más influyentes de Andalucía.
La primera novela de Inmaculada Navarrete ha sido elaborada a través de una importante trabajo documental. «Bajo las alas del pelícano» quedó finalista en el LIII edición del Premio de Novela Ateneo de Sevilla (2021) y además se presenta como el anticipo de la próxima obra que ya tiene en mente la prestigiosa periodista:
-«Yo me expreso, dice, con más placer escribiendo que hablando, por ejemplo, o reflexionando que soltando lo primero que se me ocurre en un tuit. He escrito siempre y considero que escribir y leer son las grandes comunicaciones humanas más allá de las tecnologías: todo lo que se escribe está ahí y todo lo que se lee está ahí. Ni la escritura ni la lectura pierden vigencia».
Inmaculada Navarrete resume así su íntima vocación personal unida siempre a esa libre expresión, sin cortapisas, que como periodista ha venido practicando desde hace décadas y que ahora estrena como escritora de novelas y extiende al sentimiento, la imaginación y la ficción. ¿Quién dijo miedo? ¡Qué vengan páginas!, a lo Dostoyevsky… a lo Tolstoi… «Es que yo soy de Guerra y Paz…», aclara.
Nani Carvajal