¡MENUDO INTERROGATORIO MACHISTA!
Por Mariquilla Laprimera
.-El feminismo al unísono y las redes han estallado tras conocerse el interrogatorio completo del juez Carretero a Iñigo Errejón y a Elisa Mouláa, en la causa que investiga contra el expolítico por agresión sexual a la actriz y presentadora.
.- Entidades y asociaciones de mujeres están enviando quejas al Consejo General del Poder Judicial por la ausencia de perpectiva de género aplicada por el juez en el interrogatorio de la víctima, un tono intimidatorio y revictimizante que contrasta con el trato más relajado otorgado al acusado.
«Estoy que me subo por las paredes. Lo mismo que el feminismo patrio y no te cueno las redes. ¿Te quieres creer que a estas alturas de la película hay todavía un juez que no duda en preguntarle a la víctima de una agresión sexual ‘¿Te bajaste las bragas?’, ‘¿Cuánto tiempo estuvo chupándole las tetas, tocándole el culo?’, o ‘¿No será que usted quería algo con ese señor, y al no corresponderle ese señor… por eso ahora le denuncia, porque ese señor se ha reído de usted?'»
-Me dejas pasmá. ¿Eso le preguntó el juez a Elisa Mouláa durante el interrogatorio por el caso Errejón, el expolítico al que acusó de agredirla sexualmente?
-«Exactamente. El juez fue más agresivo y despectivo con ella que con el acusado.»
-Ahora me lo explico: Lo vi por la tele, a Errejón... parecía satisfecho, saliendo del Juzgado y diciendo «Yo estoy contento».
«¿No iba a estarlo? Si el juez Adolfo Carretero le practicó a la víctima y denunciante, la actriz Elisa Mouláa, un interrogatorio de los de antes de la guerra o más bien, de los de antes de la Ley del Sólo Sí e Sí que, quieras o no, y a pesar de toda su problemática, lo que deja claro es que No es No y si no hay consentimiento hay delito. Y encima, cuando el juez le preguntó al propio Errejón por eso mismo, el muy machista e hipócrita porque además fue impulsor y firme defensor de esa Ley, le respondió que se trataba de una consigna y que ‘la gente en la vida real no utiliza consignas’.«
-¡Qué vergüenza de interrogatorio y de declaración!
«A la ministra Redondo la tienen «contenta» con lo que está pasando, y a la anterior jefa del expolítico acusado, más todavía».
«Tienes que leer el fantástico artículo de Isabel Valdés en El País, en el que hace una relación histórica de interrogatorios judiciales machistas a víctimas de agresiones sexuales, comparables con el que el juez Carretero le ha practicado a Elisa Mouláa.»
-Eso que te has ahorrado tú…
«Sí, vale. Pero tienes que leerlo porque te darás cuenta de lo poco que hemos avanzado en la protección de las mujeres que sufren agresiones sexuales, a las que se sigue revictimizando a pesar de que llevamos aprobadas dos leyes contra la violencia de género y dedicamos desde millones de euros a la formación en materia de género de las personas que intervienen en las denuncias de los casos de agresiones sexuales, entre ellos los miembros de la judicatura. El artículo se titula: «El juez Carretero contra Mouláa». Te adjunto algunos párrafos:
«Los interrogatorios a la actriz y al exdiputado Íñigo Errejón en el juicio por violencia sexual ponen en evidencia el camino que aún le queda por recorrer a la justicia y por qué muchas mujeres no denuncian. En 1990, en la Audiencia de Lérida, el juez Rodrigo Pita firmó la que luego se conoció como la sentencia de la minifalda en el caso de una mujer de 17 años a la que su jefe agredió: “Pudo provocar, si acaso inocentemente, al empresario Jaime Fontanet por su vestimenta”. En la sentencia por el asesinato de Nagore Laffage, en los sanfermines de 2008, se lee que José Diego Yllanes Vizcaya “pensó erróneamente” que ella “quería una relación apasionada, por lo que procedió a quitarle la ropa de forma brusca, rompiendo la trabilla del pantalón, un tirante del sujetador y el tango por tres sitios”. También se lee que Laffage “interpretó erróneamente la actuación violenta del acusado como un intento de agresión sexual y, como reacción, amenazó a José Diego con destruir su carrera y denunciarlo”.
«En 2016 fue la jueza María del Carmen Molina Mansilla, titular del Juzgado de Violencia de Género de Vitoria, la que preguntó a otra mujer en un juicio por violación si “había cerrado bien las piernas”. Poco después, el juez Ricardo González dijo sobre la violación múltiple de La Manada que él solo veía “un ambiente de jolgorio y regocijo”. En octubre de 2018, Francisco Javier Martínez Derqui, titular del juzgado de Violencia sobre la Mujer número 7 de Madrid, llamó “hija de puta” y “bicho” a María Sanjuán, una mujer que había denunciado por violencia de género a su pareja. El listado es largo.»
-No sabría decirte si lo que está pasando me resulta más decepcionante que indignante…
«A mí las dos cosas a la vez y algo más, porque lo del Ministerio de Igualdad me tiene muy mosqueada y lo mismo te digo del Consejo del Poder Judicial. ¿A dónde van los millones de euros que están destinando a la formación de los jueces desde hace décadas? ¿Qué tipo de lecciones de género están recibiendo los magistrados para que todavía sigan interrogando a las mujeres víctimas de agresiones sexuales de forma tan misógina y retrógrada? ¿Por qué siguen mezclando la búsqueda de la verdad con el machismo?
-Porque el «pacto patriarcal», como dice una colega, está muy bien amarrado. Y así nos va.
Mariquilla Laprimera escribe bajo seudónimo su sección «¡Y yo con estos pelos!»