LA FICCIÓN QUE DEVUELVE EL PODER A LAS VÍCTIMAS DE BULLYNG
Por Patricia Martín
Muchas veces la realidad supera a la ficción y el terror no es un monstruo que se esconce bajo la cama, sino que puede convivir contigo día a día hasta en tu rutina más cotidiana. Bajo el sol del verano extremeño de Villanueva de la Vera, la directora madrileña, Carlota Pereda, coincidió en la piscina con Sara, una chica adolescente.
La sorpresa de Pereda fue encontrar a esa chica que, a la hora en que el calor apretaba más, se bañaba completamente sola. Esta idea le hizo preguntarse qué hacía ella allí y por qué. “Mi respuesta fue combinar los sesgos de esas dos ideas y esa misma tarde comencé a escribir el cortometraje. Quería hablar sobre el tema del bullying y que fuese una historia de terror real”.
Así, surgió «Cerdita», el corto que consiguió el Goya al mejor cortometraje (2019) y que hoy da el salto como ópera prima de Carlota Pereda a la gran pantalla. “Cuando estaba rodando el corto me di cuenta de que el conflicto de Sara era demasiado potente como para dejarlo escapar. Para entonces, Laura Galán y yo nos habíamos enamorado de la protagonista, esa niña que tenía tanto que decir y que no tenía voz. Entonces escribí la película intentando que el personaje me guiase en todas las decisiones”.
Este relato sobre la redención está liderado por un equipo mayoritariamente femenino protagonizado por Laura Galán, Carmen Machi, Irene Ferreiro y Camille Aguilar, con la colaboración especial de Claudia Salas y Pilar Castro. Este reparto tan exquisito no es casualidad, ya que Pereda quería contar siempre la historia desde la visión de una mujer, “los hombres tienen una relación conflictiva con su cuerpo, la de las mujeres creo que es mucho más vulnerable y bastante más potente en la adolescencia”.
Una historia de terror real
Cansada de ver las mismas historias en cine sobre adolescentes que tienen un despertar sexual, Pereda decide dar voz a una chica imperfecta, víctima de los prejuicios sobre su físico y del papel que le ha adjudicado el pueblo desde que nació. “Era importante que la gente se pusiera en la piel de Sara y aprendiera a andar en sus pies por un tiempo y se dieran cuenta de lo que es ser ella. El cine es un arma muy poderosa porque funciona a través de la empatía”.
En Villanueva de la Vera se desenvuelve el acoso y la violencia que pasa de generación en generación, un entorno bello que enriquece un tema muy duro. “Para mí lo que tienen los pueblos es que ibas al colegio con la misma gente con la que ibas al instituto. Y esa misma gente está en la plaza, en el verano en la piscina… y esa sensación de no poder escapar me parecía interesante”.
Esta oda a lo diferente y moral rompe el círculo de la violencia y el silencio del entorno que llega a ser cómplice del bullying. “Creo que tenemos que hablar de temas que nos importen y realmente todos tenemos una responsabilidad como autores”, afirma Pereda.
La crítica
Este proyecto ha despertado a la crítica y al público internacional, después de su presentación a principios de año en el Festival de Sundance (EE.UU.) y recientemente en el Festival de Cine Fantástico de Sitges. “En Estados Unidos les emocionó muchísimo. Aquí al público le ha encantado, la ha acogido como yo no me hubiese atrevido a soñar”. El éxito de «Cerdita» ha sido tan palpable que, desde la noche de su presentación hasta las siete de la mañana, fue trending topic en redes sociales, según asegura la directora.
-“Estamos muy contentos. Nosotros ya hemos hecho la peli, ya no es nuestra, ahora es del público y de la gente que sepa quererla”, declara Pereda agradecida tras una ovación de casi nueve minutos en Sitges. “Fue un momento en el que nosotros empezamos a decir que estaba siendo incómodo, admite entre risas… fue maravilloso, una noche que recordaremos todos nosotros”.
Las mujeres en el cine
A pesar de la gran acogida del público en Sitges, lo cierto es que no todo son buenas noticias para las mujeres en el séptimo arte. Carlota Pereda ha sido la primera directora española en presentar su largo en la nueva edición del cine fantástico.
Sin embargo esto no sucede en otros países, según apunta Pereda. “Es una cosa concreta aquí, pero no quiere decir que haya menos mujeres que se dediquen al género de terror, quiere decir que hay menos mujeres que se dedican a producir películas. Mujeres en cortometrajes hay muchas, pero mujeres que hayamos podido sacar una película en los últimos años creo que hemos sido Macarena García, Alice Waddington y yo”.
El largometraje sigue siendo un área donde la mayoría de la presentación está liderada por los hombres (68%), según el informe anual elaborado por la Asociación de mujeres cineastas y de medios audiovisuales (CIMA). En ficción, este mismo estudio registra un total de 84 directores, de ese total solo 15 son mujeres.
Aunque a la realizadora madrileña no le ha costado en un primer momento encontrar apoyo para conseguir financiar la película, afirma que tuvo dificultades para poner en marcha el proyecto. “Hasta el momento es muy difícil, para cualquier hombre también, levantar una película, pero en lo general a las mujeres les cuesta levantar películas a mayor presupuesto”.
En esta línea, Pereda confirma haber tenido problemas para justificar un presupuesto que “no llega para nada a los presupuestos de otras óperas primas de varones, pero se ponía un poco en tela de juicio que soy directora novel. Tengo años de experiencia a mis espaldas en televisión, pero es verdad que la gente que apostó, lo hizo a muerte con nosotros, desde el primer momento fue Filmax, Movistar y Radio Televisión Española”.
Sus palabras confirman lo que ya publicaba CIMA: en siete años y sumando los resultados de RTVE, Telecinco Cinema y AtresMedia Cine, se han respaldado un 20% de largometrajes liderados por mujeres, cuyo peso de apoyo procede en su gran mayoría de RTVE. El cine no puede cambiar el mundo, pero sí genera empatía y es un arma. Las necesitamos a ellas.