SEVILLA TIENE QUE SER REFERENTE EN POLÍTICAS DE IGUALDAD
.- Es la responsable de las políticas de Igualdad del Ayuntamiento de Sevilla desde julio del año pasado.
.-Ha hecho realidad la histórica reivindicación feminista de una Casa para las Mujeres de Sevilla con fondos para su rehabilitación.
.-«Hemos avanzado pero queda mucho trabajo que hacer desde el feminismo. Sobre todo contra la violencia de género y la brecha salarial», dice.
Por Nani Carvajal
Ha llegado a la política hace poco más de dos décadas procedente de la UGT. Lo suyo eran las relaciones laborales y asumió la delegación de Recursos Humanos cuando en 2015 salió elegida concejala en la lista de Juan Espadas (PSOE) al Ayuntamiento hispalense. Siete años después – sustituyó a Adela Castaño tras su marcha al parlamento andaluz- y bajo el mandato de Antonio Muñoz, Clara Macías se vería convertida en la cara oficial de la lucha de las mujeres en la ciudad de Sevilla. Dice que su línea de trabajo «viene marcada desde el principio del mandato municipal» pero, indudablemente, cada responsable marca su sello.
C.M.: -«Mi objetivo es convertir a Sevilla en referente en políticas de Igualdad. Trabajamos siempre con propósitos transversales que afecten a la ciudadanía, a las empresas muncipales y al personal del Ayuntamiento. La labor de nuestros Centros de Información de la Mujer está siendo muy reconocida. Se trata de una política bien determinada aunque cada responsable le añade el sello de su personalidad.»
Entre los marchamos que quiere rubricar Clara Macías está el de hacer realidad la Casa de las Mujeres sevillanas (ver Mujeres del Sur), una de las históricas reivindicaciones del movimiento feminista y asociativo de la ciudad.
M.S.: -¿Teme que la decisón de hacer realidad la futura Casa de las Mujeres de Sevilla pueda ser frenada por la burocracia municipal o, todavía peor, por la política?
C.M.: -“La casa de las Mujeres no va a sufrir ningún parón porque hemos entrado ya en velocidad de crucero. Ni mi equipo ni yo vamos a permitir ningún frenazo a esta ilusión histórica del movimiento feminista y de tantos colectivos de mujeres. Ya no se puede parar el camino iniciado. Hemos tenido mucho cuidado en las formas administrativas para incluir dotación – un millón de euros- en la partida correspondiente y poder iniciar su rehabilitación. Ahora habrá que acometerla”.
Lo dice tan en serio que hasta yo me lo creo pese al escepticismo de más de treinta años esperando esta decisión del Ayuntamiento. Lo cierto es que el alcalde y ella como delegada de Igualdad han señalado públicamente y ante numerosas mujeres representantes de los diversos colectivos del movimiento asociativo y feminista de Sevilla el chalé de la calle Mallén, nº 7, como futura Casa de las Mujeres. Un gesto simbólico que tuvo lugar en el jardín del antiguo edificio y que se ha convertido en lo más parecido a la realidad que ha visto este proyecto de espacio para las mujeres reivindicado históricamente por el movimiento feminista. Si a ello se suma la dotación presupuestaria para empezar su restauración resulta obligatorio felicitar a la delegada municipal por haber encauzado política y administrativamente, esta vieja aspiración que desde hace años tienen consolidada las mujeres en numerosas ciudades españolas.
LO PRIMERO, COLOCAR EL BOLSO
Con su desparpajo del barrio de la Macarena cuenta Clara Macías que, cuando en su delegación tuvieron noticias del fin del procedimiento de expropiación de esa casa, que cumplía todos los requisitos necesarios para Casa de las Mujeres, lo primero que le dijo a su equipo fue «como no coloquemos el bolso nos quitan la silla».
C.M.: -«Y eso es lo que hicimos: colocamos el bolso porque no queríamos perder esa casa tan maravillosa que se adaptaba a nuestras pretensiones para conseguir el espacio de reflexión, encuentro y entretenimiento que se merecen las mujeres sevillanas».
M.S.: – ¿Hay algún proyecto concreto para dar cuerpo a esa futura Casa de las Mujeres?
C.M.: -«Una vez señalada la casa la reforma va a ser inmediata. Su futuro uso será fruto del debate de ideas y del consenso con el Consejo de la Mujer, que debería tener allí su sede. Creo que tendrá que ser un espacio participativo que conviva con lo institucional. Un lugar adaptado también a las necesidades de las organizaciones de mujeres para el desarrollo de sus campañas, exposiciones y actos propios de sus objetivos. El edificio lo permite».
El 19 de diciembre de 2022, la fecha en que oficialmente se celebró el acto de señalamiento de la casa, era lunes. El fin de semana anterior se habían cometido en España dos nuevos feminicidios. Uno en Dos Hermanas, Sevilla, y otro en Lleida.
Hasta entonces, en 2022 habían muerto a manos de sus parejas 43 mujeres. Otras siete serían asesinadas poco después, en la última semana del año. La gravedad de esta violencia contra las mujeres hizo que el alcalde, Antonio Muñoz, que presidió el acto de la calle Mallén, subrayara que el futuro espacio muncipal para las mujeres de Sevilla que estaba presentando podría también servir para sacar de su soledad a las mujeres que sufren malos tratos, «porque sabemos que en ese aislamiento a veces se esconde o aparece la violencia», dijo.
C.M.: -«Ciertamente, la Casa deberá ser un referente para la integración de las mujeres que se sienten solas, encerradas, y para las que necesiten salir del aislamiento de los malos tratos y conseguir la orientación necesaria para poder utilizar los recursos que la administración pone a su disposición.»
«Seguimos sufriendo todavía muchos asesinatos machistas y la sociedad tiene que dar un gran impulso para acabar con esta lacra. Yo soy una persona positiva, de las que intentan ver siempre el vaso medio lleno. Reconozco que hemos avanzado mucho y trabajado bien para que las mujeres tengan su lugar en la sociedad, pero hay que seguir».
CUESTIÓN DE PROTOCOLOS
La huella en la gestión en Igualdad – igual que en Recursos Humanos– de esta joven política de talante sencillo y asequible en el Ayuntamiento sevillano también se podrá ver reflejada en la propia plantilla municipal. Será cuando se obtengan resultados de los acuerdos –«ya se están dando», dice- muchos de ellos pioneros, suscritos con la representación laboral. Acuerdos que se trasladan para su aprobación también a las empresas muncipales y a los organismos autónomos. Uno de los protocolos inéditos se firmó el 22 de septiembre de 2021 entre la representación del personal municipal y las delegaciones de Igualdad, entonces liderada por Adela Castaño, y de Recursos Humanos representada a la sazón por Clara Macías. Se trata del «Protocolo de Actuación para la prevención e intervención frente al Acoso sexual por razón de sexo y por orientación sexual e identidad de género» en el ámbito interno del consistorio sevillano.
C.M.: -«Con ese Protocolo el Ayuntamiento y la plantilla municipal se obligan a rechazar cualquier tipo de conducta que pueda ser constitutiva de acoso por razón de sexo, por orientación sexual e identidad de género y hacen un expreso pronunciamiento de no tolerarlas, así como de articular los recursos necesarios para impedir su manifestación en el ámbito de nuestra organización, poniendo de manifiesto nuestra Tolerancia Cero ante cualquier conducta de acoso.»
El documento pretende » garantizar un entorno laboral igualitario y libre de sexismo, donde se tenga como prioridad el respeto a la dignidad, a la integridad física y moral, a la no discriminación, a la seguridad y salud en el trabajo, etc.«
UN LUGAR SEGURO
En esta misma línea se ha vuelto a firmar el pasado 28 de noviembre, con las cinco fuerzas sindicales con representación en el Ayuntamiento, otro Protocolo, esta vez «Contra la violencia de género en las relaciones de pareja en el ámbito de la plantilla municipal del Ayuntamiento de Sevilla»:
«Desde este momento, todos los espacios y edificios municipales – dice el documento- serán Espacios Libres y Seguros de Violencia de Género».
Acuerdos similares en cuanto a sus fines se han suscrito también con sectores profesionales de la ciudad, como por ejemplo el firmado con el Colegio de Farmaceúticos (25/11/2022) bajo el lema «Estás en un lugar seguro», para recabar la colaboración efectiva de estos profesionales en la lucha contra la violencia de género.
LA ETERNA BRECHA
Como feminista de procedencia sindical, a Clara Macías le preocupa también la llamada «brecha salarial» porque «incrementa los problemas de discriminación en muchos aspectos de la vida de las mujeres y, sobre todo, en sus futuras pensiones», dice.
Aunque este problema no afecta directamente al Ayuntamiento de Sevilla -que cumple como no podía ser menos la normativa igualitaria en materia de salarios-, lo cierto es que muchas mujeres sevillanas sí la padecen en numerosos sectores laborales y su delegación no puede estar al margen de un asunto que para Macías es básico.
Según los últimos datos de Eurostat, la brecha salarial se fija en el 9,4% en relación al salario/hora en la UE. De tal forma que las mujeres cobran de media un 13% menos por hora que los hombres, lo que equivale a un mes y medio de salario al año (47 días de sueldo). Aunque desde hace más de 45 años existe una legislación europea sobre la igualdad salarial entre mujeres y hombres, la brecha salarial de género en la UE sigue siendo inaceptablemente elevada.
HAY TAREA
Como es optimista por naturaleza y conoce bien los derroteros juveniles –Clara Macías es madre de dos hijos varones de 16 y 12 años- esta política sevillana confía plenamente en la eficacia del trabajo en favor de las mujeres que puede hacerse desde el podio municipal.
C.M.: -«Creo que el feminismo está calando en la sociedad y en la juventud. El mensaje feminista -pese a la corriente todopoderosa de quienes lo niegan, lo mismo que la violencia de género, y a la que no nos cansaremos de seguir haciendo frente – está llegando a la juventud. Lo vemos en el trabajo que hacemos con los colegios de la ciudad para implicar al alumnado en las campañas de Igualdad y contra la violencia de género. He visto a niñas muy empoderadas, con los conceptos y las ideas claras y nuestro esfuerzo se va notando».
«En lo que tenemos todavía que hacer mucho hincapié es en las redes sociales porque la juventud tiene ahí una fuente de información tremenda que está sin filtrar. Reciben muchos datos, muchas veces contraproducentes, y sin tamizar. Ahí tenemos también que seguir trabajando».
Por delante y, al menos, hasta las elecciones del 28 de mayo de este año, tiene faena. Una tarea que se concreta en el I Plan Estratégico de Igualdad para la ciudad de Sevilla, presentado hace menos de un mes, con 20 objetivos específicos y que ha sido elaborado con la colaboración de entidades y asociaciones. El Plan se basa en la concienciación, la sensibilización, la educación y la prevención como instrumentos para construir un «nuevo modelo social basado en unas relaciones entre mujeres y hombres de corresponsabilidad, respeto en igualdad y sin violencias machistas«.
La charla con Clara Macías es relajante, distendida, calma. Transmite confianza porque cree en lo que dice. Cuando le pregunto por la situación del feminismo actual y las discrepancias por no decir grietas abiertas en torno a leyes como por ejemplo la Ley Trans, ella vuelve a lo positivo, lo ve como un movimiento fuerte porque, dice «con el debate se sigue avanzando. Lo malo sería que estuviéramos calladas. Mientras estemos hablando es bueno».
Tan bueno como negarse a ver el vaso medio vacío. Y no es que no quiera, es que no le sale.