
EL PASO ADELANTE SIMBÓLICO DE 500 MUJERES AL UNÍSONO
«Cruzar la Línea. Mujer(es) aborda las situaciones de vulnerabilidad de cada colectivo para conseguir, a través de la práctica artística, la reflexión, implicación y la colaboración de las mujeres en la lucha por la igualdad y la generación de nuevas formas de transformación social.»
La orilla izquierda de la dársena del Guadalquivir ha sido el espacio elegido por la artista visual Tonia Trujillo para desarrollar su performance más simbólica: Cruzar la Línea. Descalzas, cogidas de la mano, con pantalón negro y camiseta blanca en la que cada una lleva estampada su propia reivindicación, 500 mujeres representantes de una treintena de asociaciones de Sevilla dieron al unísono el paso al frente que cruza la línea de la carretera.








En el momento señalado por la artista, las mujeres avanzaron al unísono cruzando en grupo la línea pintada en el suelo. En ese minúsculo gesto se coronan meses de programación. Según Trujillo, «vivir la experiencia de ese pequeño paso adelante colectivo es el alma de la pieza. En esa mínima ejecución, en los pies que avanzan al unísono, se resume la intención de la obra. La preparación previa (incluido el viaje desde lugares apartados) y el después (la comida y la bebida compartidas que la artista ofrece al grupo) son parte del acto de comunión».

Mediante un proceso participativo y colaborativo con las distintas asociaciones y colectivos, el proyecto construye experiencias para expresar artísticamente sus inquietudes, ideas y necesidades, que permitan reflexionar a través del diálogo, sobre cómo las acciones performativas se relacionan con el arte y pueden encontrarse en nuestras acciones diarias.
Para la artista cordobesa afincada en Sevilla, «Cruzar la Línea. Mujer(es) aborda las situaciones de vulnerabilidad de cada colectivo para conseguir, a través de la práctica artística, la reflexión, implicación y la colaboración de las mujeres en la lucha por la igualdad y la generación de nuevas formas de transformación social.»

No es la primera vez que cientos de personas avanzan unidas dirigidas por la artista visual Tonia Trujillo. Esta performancecon colectiva que aborda la práctica feminista y la representación de la mujer en su activismo cotidiano, tuvo su primera representación en 2016, en la localidad de Santa María de Navas (Montemolín, Badajoz), con hombres y mujeres, en la que participaron más de 600 personas.
Tonia Trujillo tiene editado un fotolibro sobre la performance «Cruzar la línea» con el texto y la coordinación editorial de la comisaria Susana Blas y el diseño de Claudia Ospina, en el que se desarrolla la experiencia y se recogen testimonios de las personas participantes. Tambien el acto de Sevilla, sus preparativos y resultado, se convertirá en un próximo documental.
Sara Lagos