«DESOBEDIENTES»,
LA HISTORIA DE FEMEN EN ESPAÑA.
Por José Manuel Medina.
FEMEN es un grupo feminista de acción directa no mixto que protesta contra el fascismo, las religiones, la LGTBIfobia y la industria del sexo. En sus acciones emplean el método acuñado por ellas mismas como «sextremismo», donde el desnudo y el topless toman una dimensión política y se emplean como armas de protesta. El grupo de FEMEN surge en España en 2013 de la mano de Lara Alcázar y continúa activo a día de hoy bajo un modelo asambleario.
Durante un año, FEMEN España ha registrado en vídeo todas sus protestas, cubriendo también cómo la pandemia mundial del Covid-19 afectó su actividad política de calle. En su documental, «Desobedientes» podemos acceder por primera vez a lo que sucede en la organización feminista, sin filtros de ningún tipo. Desde la preparación de las acciones, el desarrollo o el entrenamiento de nuevas activistas, hasta momentos y reflexiones límites a nivel psicológico y físico. Lara Alcázar y Reichel Navarrete son las directoras de este trabajo.
M.S.¿Cómo surge la idea de hacer este documental?
Reichel Navarrete: Bueno, pues a raíz de incorporarme yo al movimiento, fue un poco como si se alinearan los astros . Lara ya llevaba tiempo pensando en la idea de hacer un documental que contara desde dentro la historia de Femen y entonces pensamos ¿por qué no? No teníamos medios, no teníamos un duro, pero bueno, pensamos en hacer algo lo más punky posible, en el sentido de hacerlo con lo poco que teníamos.Y con esta idea y mucha ilusión, empezamos a trabajar en ello.
M.S.¿La iniciativa entonces es vuestra, nadie os animó a hacerlo?
Lara Alcázar: «En un contexto en el que muchos proyectos salen adelante gracias a las subvenciones, es importante decir que muchas veces pueden más el deseo y las ganas de hacer algo y sacarlo adelante que el tener más o menos medios. Y ese ha sido nuestro caso».
«Queríamos ser libres de cualquier requisito que nos impusiese, por ejemplo, una ayuda o un mecenazgo, de una empresa, de una fundación o de cualquier tipo de entidad. Porque al final, sí que es cierto que nuestro activismo es muy controvertido y podemos llegar a un punto en el que no a todo el mundo le interese que hablemos o nos hagamos eco de ciertas cuestiones.«
«Para nosotras era muy importante mantener esa independencia y esa soberanía sobre el discurso. Por eso salió de dentro. Y también hay que decir que han sido muchas personas (además de las propias activistas que aparecen como artistas) las que han realizado su trabajo de manera gratuita para que nosotros pudieramos finalizar y enseñar este documental. En ese sentido estamos muy contentas.»
M.S.¿Es la primera vez que producís y dirigís un documental?
Reichel Navarrete: « En mi trabajo coordino muchos proyectos audiovisuales. Algunos tienen carácter documental, otros más institucional o corporativo. Yo si que había hecho algunas otras piezas de documentales, de cuando vivía en Detroit y demás, pero siempre desde un punto de vista, siempre sin recursos y tratando de explorar que es lo máximo que puedo hacer con lo que yo tengo y con lo que yo puedo disponer.»
«Creo que eso también se refleja en el proyecto. No hay un gran despliegue de cámaras y producción, solamente hay cámara e historia. Pero claro, cuando la historia es potente poco importan los medios».
Lara Alcázar: «En mi caso, vengo más del mundo de la fotografía o escribir guiones y contar historias. Había trabajado haciendo proyectos, sobre todo documentales sobre cooperación al desarrollo, temas de mujeres en México, en comunidades…»
«O sea, proyectos muy concretos fuera de España, sobre todo en Latinoamérica. Tenía el gusanillo de decir vale, no quiero quedarme en la foto, me gustaría hacer un proyecto en vídeo. Gracias a que entró Reichel, y llegó no sólo con sus conocimientos, sino con las ganas y con la energía para emprender un proyecto tan largo, pudimos hacerlo sumando la experiencia y las ideas.»
«Para nosotras fue nueva la forma de contar la historia porque no hay un guion como tal. Nosotras hicimos un guion de intenciones sobre las cosas que surgieron hablando con el resto de activistas. Dijimos queremos mostrar esto y fue como una nueva forma también de trabajar un guion que para nada es al uso, donde nada estaba ensayado, donde nada estaba calculado.»
M.S.¿Todo lo que se puede ver en el documental es real, no hay nada de ficción?
Lara Alcázar: «Exacto. No nos interesaba repetir una escena donde, por ejemplo, entrábamos en una casa a preparar las ideas para una acción, sino que ese día se iba con la cámara y se grababa el momento en que se entraba. Y si no salía bien, no salía bien. Pero queríamos mantener la naturalidad y la espontaneidad de lo que realmente estábamos haciendo en cada momento».
Reichel Navarrete: «De hecho, por eso es tan importante creo que fuéramos nosotras las que lo hiciéramos. Porque al final, desde el punto de vista logístico, tener una persona externa siempre dentro, con la cámara, conlleva un riesgo.»
«Porque a lo mejor estamos preparando una acción y estamos discutiendo temas delicados y puede que no nos hubiéramos sentido seguras delante de una persona ajena al grupo. Creo que era necesario que fuéramos nosotras las que estábamos ahí con la cámara, que muchas veces era el propio móvil… se puede ver cómo estamos en el coche de camino a la acción, que es lo más cerca que hay en nuestro día a día. ¿Por qué? Porque no hay nadie de fuera, somos nosotras mismas las que estamos grabando.»
M.S.¿Por qué lo presentásteis en el festival de Málaga?
Lara Alcázar: «Lo que estamos intentando es que este proyecto trascienda y se divulgue lo máximo posible. Y lo presentamos en Málaga porque nos parecía que encajaba perfectamente en la sección «Afimando los derechos de las mujeres».
«No es una categoría que simplemente hable de mujeres o que tenga que ser la protagonista una mujer. Estamos hablando de algo mucho más concreto. No estamos hablando de afirmar unos derechos que ya tenemos y nos pertenecen, sino de que hay muchos más por conquistar. Y eso es algo legítimo y tiene que ocurrir».
«Por tanto, nos parecía que esa sección era exactamente el reflejo del mensaje que nosotras transmitimos y de la misión que tenemos. Para nosotras, el hecho de que se hayan presentado tantísimos cortos y largometrajes en esta sección y que uno de los seleccionados sea el nuestro, ya nos parece que es algo muy positivo, sobre todo cuando nos estamos sentando al lado de producciones que han contado con grandes medios y un nivel técnico apabullante. Que el jurado que selecciona los proyectos haya sabido ver la importancia del mensaje que queremos transmitir, para nosotras es muy importante.»
M.S¿Cómo valoráis la evolución y el papel de la mujer en la producción y dirección decinematográfica?
Reichel Navarrete: «Si queremos vivir en un mundo que camine hacia lo igualitario, es importantísimo que esto se refleje, evidentemente, en las instituciones y en la política. Pero contar relatos e historias es también una forma importantísima de crear imaginario colectivo, de crear referentes, de crear lugares comunes, de crear espacios desde los que construir como sociedad.»
«Si esos mensajes siempre los lanzan hombres cisgénero, blancos, que son mayormente quienes controlan el discurso del audiovisual, el tipo de mensaje y el referente que vamos a crear va a ser muy limitado. Especialmente cuando ese discurso habla de otras realidades que no son las suyas. Creo que es importantísimo que reivindiquemos que las voces que dirigen y producen, que son verdaderamente las precursoras de cualquier proyecto audiovisual, sean acordes a esas realidades.»
«Porque mejor que nosotras nadie va a hablar de mujeres, porque mejor que personas racializadas no va a hablar nadie de una persona racializada. Y creo que todo esto está muy bien, darse palmaditas en la espalda y decir oye, qué bien, ahora hay muchas más mujeres directoras y productoras. Pero siempre hay que tener en cuenta que es desde un lugar de la necesidad. Esto es necesario y no podemos dar pasos atrás en este sentido. Y, en cualquier caso, hay que mantener siempre en mente que, de aquí en adelante, caminemos en esa dirección y que los discursos sean siempre más diversos desde las voces que los narran».
Lara Alcázar: «Pienso que en el momento cultural donde nos encontramos en este país, donde después de una pandemia nos hemos dado cuenta de la desprotección y de las pocas garantías que se ofrecen a nivel institucional para los artistas, para las creadoras, y para el sector cultural en general, hay que dejar claro que las mujeres que nos dedicamos a cualquier campo cultural, somos las que más necesitamos esos recursos. Y no sólo en épocas de extrema crisis como la que hemos pasado, sino en general para poder sacar adelante muchos más proyectos como este.«
«En nuestro caso ha sido un caso y una decisión muy particular el querer hacerlo de esta forma concreta, manteniendo esa independencia económica al 100%. Pero no siempre tiene que ser así. No todo el mundo quiere hacerlo así. Por eso se deben poner a disposición de las creadoras ayudas que realmente les permitan lanzar todos esos proyectos de los que habla Reichel. Porque son necesarios, porque se tienen que ver y porque existen.»
«Y, por otro lado, yéndonos un poco al terreno que nos toca a nosotras, que es el tema del documental, hay que decir que este es un género hiper masculinizado. Ayer vimos, y lo digo sin ningún ánimo de ofender a nadie, que por ejemplo, en el primer pase de películas de una sección que se llama «Afirmando los derechos de las mujeres», de tres proyectos que se presentaban solo había uno firmado por mujeres. Y eso nos parece cuanto menos llamativo, es algo que debería hacernos reflexionar.»
«Tenemos que empezar a pensar que, si queremos más premios de dirección, de producción, de dirección de fotografía (que está también muy bien llevarse premios de vestuario, maquillaje y demás), pero es que queremos más, las mujeres queremos estar presentes en todas las categorías porque hay muchas profesionales que hacen su trabajo muy muy bien y eso hay que visibilizarlo.»
M.S.¿Por qué pensáis que ahora existe más confianza en la mujer para producir y dirigir cine y documentales?
Lara Alcázar: «Creo que influye mucho el hecho de que haya profesionales, mujeres que estén llevando premios y reconocimientos y que se estén formando como guionistas, productoras o directoras.«
«Es muy importante que haya referentes y que esos mismos referentes también formen a las futuras profesionales que se interesan por ello. Y aunque seamos pocas, hay que resistir y hay que luchar para que otras vengan detrás. Yo creo que esas referencias femeninas son las lo que están propiciando el cambio».
Reichel Navarrete: «Sí, y además no son solamente referentes dentro de la industria, que esto es importantísimo, tú como mujer puedes mirarte directamente. Desde todo lo que construimos, desde el imaginario, desde la narrativa y desde las historias que contamos.»
«Se me viene a la cabeza la serie “Gambito de Dama”. Recuerdo que cuando salió la serie, el número de mujeres que se inscribió a cursos de ajedrez aumentó en todo el mundo. Es decir, cuando tienes algo en que fijarte, puedes decir : yo también puedo ser así o hacer eso. Y de repente te colocas en un lugar donde nunca antes te habías imaginado».
M.S¿Por qué sigue habiendo comentarios de directores y productores que afirman preferir chicas «guapas, delgadas, jóvenes y blancas»?
Lara Alcázar: «Primero, porque saben que no se les va a reprochar ese tipo de opinión. Y segundo, porque tienen mucha cara. Porque el feminismo existe y aun sabiéndolo tienen la osadía de hacer esos comentarios.»
«Yo creo que sobre todo es cuestión de tener poca vergüenza. Porque al final estás faltando el respeto también a las mujeres que están ahí, a las actrices, a las directoras, a las guionistas, a las directoras de casting que trabajan intentando hacer lo contrario a ese discurso machista. Y eso es una falta de respeto total, total, total.»
«Y luego algo muy gracioso… me encantaría ver la foto de quienes hacen esos comentarios porque normalmente, es para verlos. Creo que a las mujeres siempre nos exigen ser perfectas y entrar en ese molde, cuando luego, los que dicen esas frases despectivas, tendrían que mirarse en el espejo y hacerse un par de preguntas.»
Reichel Navarrete: «Pero es que solamente hay que ver el funcionamiento real de los castings y lo rancio todavía de ciertos sectores del audiovisual, que es que les da igual.»
«Yo tengo colegas guionistas y me dicen que tiene que pelear todo el rato por tratar de incluir a un personaje femenino que no de vergüenza. Deberíamos intentar que en los casting no se busque solo a esas mujeres que son las mismas siempre y se ajustan perfectamente al estereotipo y al ideal estético. Eso también pasa porque hemos educado a la gente a mirar de una forma determinada.»
«Al final no estamos haciendo películas, estamos haciendo productos que tienen que venderse y evidentemente hay un componente comercial, como en todo, pero que sea siempre la misma fórmula la que vende… Tenemos que cambiar la mentalidad del consumidor, en este caso los espectadores. Hacerles entender que ese estereotipo no es el ideal. Que existen otros cuerpos, que existen otras realidades, que existe otro tipo de personas y que son iguales deválidos que cualquier otro estereotipo de los que nos han vendido hasta ahora.»