• INICIO
  • CONTACTO
  • Nav Social Menu

    • Correo electrónico
    • Facebook
cropped-logo-mujeres-rojo
  • Mujeres Hoy
    • Las Mujeres al Día
    • Las Mujeres Denuncian
    • Las Mujeres Recomiendan
  • Quienes Somos
    • Mujeres del Sur
    • Ellas son Así
    • Haberlas haylas
  • Palabra de Mujer
    • Dar la voz
    • Nos Vemos
    • Una fecha por dentro
    • Debate
  • El Machista del Mes

Me Too Sur

Las Mujeres Denuncian

24 Feb
Me Too Sur

EL ACUSADOR ACOSADOR

–Por Lorena Lozano Benito

-«Letrada, le pregunto como letrada pero también como mujer. Si yo a usted le dijera, “quiero follar contigo” ¿usted que diría… se sentiría agredida?». En ese momento me congelé, me quedé de piedra, totalmente descolocada.

Rondaba yo los 33 añitos. Con la ilusión intacta y todas las ganas del universo concentradas en mi pequeño cuerpo, me aventuré en solitario en el noble arte (aunque a día de hoy más bien diría, la insensata locura) de la abogacía.

Pasaba horas estudiando en mi recién estrenado despacho, que abrí con el sudor de mi frente, literalmente, ya que durante meses combiné el citado noble arte con el no menos noble arte del bricolaje y la decoración, para convertir aquel local a pie de calle en un respetable despacho de abogacía, al precio más módico posible.

Lorena Lozano Benito, abogada

En los días previos a la apertura, me sorprendí a mí misma discutiendo con mi compañera de despacho sobre si en el rótulo debíamos poner “Abogados” o “Abogadas”. Me encontré ante la dicotomía de tener que decidir entre la rectitud lingüística, para mí también moral y lógica y la necesidad de captación de clientela. “Si ponemos Abogadas no va a entrar nadie”, era la máxima que ambas, jóvenes y suficientemente preparadas, asumíamos con total seguridad. Así que, como la supervivencia imperaba, sucumbimos a nuestra propia presión y abrimos nuestro despacho con un precioso rótulo que ponía “Abogados”. Y con esa pequeña mentira inicial, comenzamos nuestra andadura. 

Pasado un tiempo, el destino quiso que conociera a una compañera maravillosa que quiso continuar la andadura conmigo. Una compañera que, casi sin quererlo, me descubrió un mundo que hasta entonces había permanecido oculto para mí. Palabras como sororidad, tribu, lucha feminista, patriarcado, micromachismo, lenguaje incluyente… comenzaron a abrirse paso en mi cabeza. En muchos aspectos, ella fue maestra para mí, aunque quizás nunca llegue a saber cuánto.

Ante el cambio de nombre del despacho, volví a plantear “la cuestión del rotulito”, pero esta vez yo tenía algunos años más a mis espaldas, mucha más seguridad y la confianza de que mi clientela estaba ya asegurada y ella, por supuesto, no concebía más que lo que debía ser. Así que ahí apareció “Abogadas Asociadas” en grande, en luminoso, en rosa… pero también negro.

Nunca imaginamos hasta qué punto supondría una revelación en el barrio el hecho de que hubiera un despacho de “Abogadas”. Escuchábamos a la gente pasar leyendo nuestro rótulo y detenerse en “Abogadas” con retintín. Entraban clientes preguntando por el abogado. Gente del barrio nos preguntaba si éramos todas mujeres y por qué no había ningún hombre. Incluso en una ocasión, un cliente nos tomó por las secretarias del despacho. Cuando le dijimos que éramos las abogadas (sí, las del rótulo) dijo, con cara de decepción, que volvería otro día y nunca más se supo. Con cada cosa que ocurría confirmábamos lo necesario que era que en ese rótulo pusiera lo que ponía.

En nuestro quehacer diario, por supuesto batallábamos con el hecho de que éramos mujeres, éramos jóvenes y estábamos solas, en un local a pie de calle. Unas aventureras en toda regla. Esa lucha se extendía también a los “compañeros” con los que nos enfrentábamos en nuestras causas y en ocasiones también a los funcionarios de la administración de justicia. Y sobre esto último, aunque no lo parezca, versa mi anécdota.

Una mañana, esta servidora acudió puntual, impecable y perfectamente preparada (era joven, como he dicho) a una vista en un juzgado de lo penal. Mientras esperaba en el pasillo, ay…ese pasillo…esos cuerpos rozándose en los escasos dos metros existentes, ese vaho mañanero de la multitud, ese olor a humanidad … Sigo. Mientras esperaba en ese pasillo, vi salir de la sala donde yo tenía que celebrar a un señor con toga que identifiqué como fiscal. Comenzó a aproximarse a mí con tal seguridad que, descartando conocerle, di por sentado que venía a hablarme de mi juicio. Se puso frente a frente de mí, con su cara excesivamente cerca de la mía, rompiendo todo espacio personal con la excusa de que el pasillo era estrecho y me dijo:

-«Letrada, le pregunto como letrada pero también como mujer. Si yo a usted le dijera “quiero follar contigo” ¿usted que diría… se sentiría agredida?».

En ese momento me congelé, me quedé de piedra, totalmente descolocada. Ante mi perplejidad y tras un largo silencio, incómodo para mí, seguramente gozado por él, el representante del Ministerio Público me aclaró: «es que tengo un asunto en el que a una chica por la calle le dijeron que la querían follar y no tengo claro hasta qué punto eso puede suponer una agresión y quería conocer su opinión».

Mi respuesta no fue la que hubiera deseado, porque mi juventud y mi sensación de inferioridad y vulnerabilidad en aquel momento habló por mí. Sentía cómo se relamía por haberme descolocado y haber perturbado mi seguridad y mi calma. Su conversación acabó derivando en una suerte de interrogatorio para saber cuánto tiempo llevaba ejerciendo y dónde tenía el despacho, recomendándome qué hacer y no hacer en esta profesión. Todo en un tono paternalista, fingidamente amigable, que apestaba a abuso de posición y género.

Unos minutos después, este personaje y yo volvimos a encontrarnos en la sala, donde mantuvimos posiciones encontradas. Durante el juicio eran más mis ganas de salir de allí que mi concentración en la causa que defendía. En cuanto terminó, salí corriendo lo más rápido que pude, con la cabeza baja para no encontrar su mirada. Nunca pretendí siquiera averiguar qué fiscal era. Tenía clarísimo que cualquier intento de denuncia o queja contra él no haría más que perjudicarme en el ejercicio de esta, tan noble profesión, que tanto trabajo me costó levantar.

Volví a mi despacho, pequeña, derrotada y enfadada conmigo misma por no haber sabido responder como merecía. Allí me esperaba mi socia que, una vez más, le dio nombre a todo lo que había vivido y sentido esa mañana y me curó con ese apoyo que, hasta el momento, solo nosotras podemos ofrecernos.

Lorena Lozano Benito es abogada sevillana, socia de «Bolonia Abogacía».

Mujeres del Sur  ofrece en este espacio una plataforma de denuncia para todas aquellas personas que se decidan a narrar si han vivido y cómo han vivido el acoso sexual y de género. Sea en la Universidad, en la empresa, en la calle, en el sindicato, en casa… o en cualquier lugar.

Podéis enviar vuestros testimonios a mujeresdelsur@mujeresdelsur.es

Por whatsap al 649347400

Previous Post: « LAS MUJERES DE «MORADO» PIDEN ACUERDO PARA LA LEY DEL SÓLO SÍ ES SÍ
Next Post: ANA ISABEL ARILLO RAMÍREZ: »

Primary Sidebar

  • Aviso Legal
  • Política de privacidad
  • Política de Cookies

Copyright © 2023 · Web desarrollada por Creamerito

Utilizamos cookies propias y de terceros para obtener datos estadísticos de la navegación de nuestros usuarios y mejorar nuestros servicios
Ajustes CookiesSaber másACEPTORECHAZAR
Política de cookies

Privacy Overview

This website uses cookies to improve your experience while you navigate through the website. Out of these, the cookies that are categorized as necessary are stored on your browser as they are essential for the working of basic functionalities of the website. We also use third-party cookies that help us analyze and understand how you use this website. These cookies will be stored in your browser only with your consent. You also have the option to opt-out of these cookies. But opting out of some of these cookies may affect your browsing experience.
Necessary
Siempre activado

Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. These cookies ensure basic functionalities and security features of the website, anonymously.

CookieDuraciónDescripción
cookielawinfo-checbox-analytics11 monthsThis cookie is set by GDPR Cookie Consent plugin. The cookie is used to store the user consent for the cookies in the category "Analytics".
cookielawinfo-checbox-functional11 monthsThe cookie is set by GDPR cookie consent to record the user consent for the cookies in the category "Functional".
cookielawinfo-checbox-others11 monthsThis cookie is set by GDPR Cookie Consent plugin. The cookie is used to store the user consent for the cookies in the category "Other.
cookielawinfo-checkbox-necessary11 monthsThis cookie is set by GDPR Cookie Consent plugin. The cookies is used to store the user consent for the cookies in the category "Necessary".
cookielawinfo-checkbox-performance11 monthsThis cookie is set by GDPR Cookie Consent plugin. The cookie is used to store the user consent for the cookies in the category "Performance".
viewed_cookie_policy11 monthsThe cookie is set by the GDPR Cookie Consent plugin and is used to store whether or not user has consented to the use of cookies. It does not store any personal data.

Functional

Functional cookies help to perform certain functionalities like sharing the content of the website on social media platforms, collect feedbacks, and other third-party features.

Performance

Performance cookies are used to understand and analyze the key performance indexes of the website which helps in delivering a better user experience for the visitors.

Analytics

Analytical cookies are used to understand how visitors interact with the website. These cookies help provide information on metrics the number of visitors, bounce rate, traffic source, etc.

Advertisement

Advertisement cookies are used to provide visitors with relevant ads and marketing campaigns. These cookies track visitors across websites and collect information to provide customized ads.

Others

Other uncategorized cookies are those that are being analyzed and have not been classified into a category as yet.

GUARDAR Y ACEPTAR