SITUACIONES DE RIESGO DE AGRESION O ABUSOS QUE HE VIVIDO COMO MUJER
Por Fabiola Castellano Vázquez
Con relación a los movimientos que pretenden visibilizar el machismo y las situaciones relacionadas con las violencias machistas, o la discriminación por el hecho de ser mujeres, lo primero que tengo que decir es que considero muy necesaria la iniciativa planteada de enviar este tipo de vivencias, aunque provoque un movimiento reactivo propio de quienes niegan el machismo, sobre todo en fechas próximas al 8 de marzo, en que proliferan las “red flags” en redes sociales, con frases como “yo no soy machista ni feminista pues creo en la igualdad” y otras parecidas que creo que no son correctas ni justas.
Nada es fácil en el camino hacia la igualdad efectiva, y en este trabajo de “pico y pala” que es de todas, he decidido escribir las situaciones machistas –alguna de cierto riesgo- que he vivido, por más que me dejo algunas situaciones vividas por personas de mi entorno, mujeres que ha vivido situaciones mucho peores, o que se materializaron en delitos su día, desgraciadamente.
No me retrotraigo a la edad escolar, porque aunque siempre había una distorsión con los roles de género y lógicamente teníamos vetado ciertos asuntos o actividades, voy a centrarme en episodios más graves y realmente inquietantes vividos cuando empecé a salir con amistades.
En la época de la Facultad de Derecho es cuando empiezo a salir más con amigas y amigos, ya que antes de esta etapa había socializado básicamente en torno a las actividades deportivas que practicaba, tenis, antes natación, etc. En la Facultad de Derecho no hacía mucha vida y eso que mi clase era numerosísima, pero yo tenía tres o cuatro amigas mal contadas que además casi ninguna era de Sevilla capital sino de Lora del Río; no tuve relación apenas con profesores, sacaba buenas notas y no estaba muy involucrada en actividades de investigación adicionales, y era raro que me quedara hablando con ellos o ellas, -mayormente eran profesores varones- , y normalmente nada más terminar las clases, salía con amistades que conocía de otros entornos o de Facultades de fuera de Derecho, como Química, Geografía e Historia, etc. No me atraía el ambiente de la Facultad de Derecho, la verdad.
Algún profesor de Derecho tenía mucha fama de salir o intentar con alumnas pero yo no lo viví directamente.
Conductas de sesgo machista o de discriminación en esa y posteriores etapas sí que he sufrido a veces, pero voy a contar sólo los hechos más graves.
SUSTO MONUMENTAL EN EL ARENAL (SEVILLA)
Con respecto a lo que me ocurrió a mí personalmete más relevante, fue en una salida de fin de semana como otra cualquiera con mis amistades. Fue en una ocasión en que un viernes, o un sábado, no recuerdo, sobre las 1.00 o las 2.00 de la madrugada, que era la hora habitual de recogida pactada con mis padres, aún siendo ya mayor de edad, llegaba yo sola hacia mi casa por el barrio del Arenal, zona centro de Sevilla, iba andando por la calle Santas Patronas, concretamente, estrecha y algo oscura al menos por entonces, y me siguió un hombre corpulento, mayor que yo, pero que era joven, y me ofreció pipas que iba comiendo. Como lo ignoré, empezó a escupir las pipas y a chasquear los dientes y a hacerme insinuaciones sexuales, apreté el paso y siguió detrás de mí hasta que empecé a correr, y salí al mercado del Arenal, que estaba más iluminado, y había gente por suerte, que creo que es por lo que el tipo desistió.
En esta época el barrio del Arenal de Sevilla no está igual de ambientado a todas horas, como lo está ahora, lleno de turistas y de apartamentos turísticos que lo llenan todo a todas horas de la madrugada. En esas fechas a ciertas horas la s calles pequeñas a las que me refiero, se quedaban muy desiertas incluso en fin de semana. Susto monumental que no conté a mis padres porque ya de por sí tenían siempre miedo de que llegara tarde a casa.
Normalmente me acompañaba algún amigo del grupo, puesto que había un código no escrito de acompañar a “las niñas” hasta su casa, o cuando tuve pareja era quién me dejaba en la misma puerta, pero aquél día concreto aún lo recuerdo mucho y tuve pesadillas muchos meses después.
EN MÁLAGA TUVIMOS «SUERTE»
En otra ocasión y ya con unos 22 años, me fui a Málaga con dos amigas, a pasar el fin de semana, una de ellas tenía un novio que empezó a vivir allí tras la Expo92, porque era extranjero, y aquélla noche ella se fue con él, y la otra amiga y yo salimos por el centro de Málaga. Al rato, dos chicos se nos acercaron. También eran algo mayores que nosotras.
Uno de ellos se identificó como Policía Local de Marbella lo que nos infundió confianza. Y nos lo creímos sin hacer ninguna comprobación. (Ahora en 0,2 segundos puedes mirar en Google y te salen perfiles de redes sociales, etc)
El caso es que, estuvimos tomando unas cervezas y luego nos dijeron que fuéramos en coche a un sitio a jugar a los futbolines y seguir de marcha, enseguida se asignaron uno a cada una de nosotras, aunque no habíamos mostrado un interés especial, al menos por mi parte, más allá de reírnos y charlar un rato, que nos enseñaran el centro de Málaga, sus bares más ambientados. De hecho pernoctábamos en casa de la tía de mi amiga y la intención no era recogeros tarde siquiera.
Cuando nos montamos en el coche los cuatro conducía el supuesto policía local. Iba rapidísimo incluso por calles estrechas y mi amiga y yo empezamos a mirarnos con un poco de sorpresa. Nos paramos en un segundo bar, estaba alejado, y jugamos un rato a los futbolines, nos reímos un rato, y ellos empezaron a decir, que ya era hora de que nos repartiéramos, que fuéramos cada una con uno de ellos y que tenían un coche cada uno., por allí cerca. Parecía como un plan.
Yo no sabía que decir, no quería ofenderlos, y fue mi amiga quien se plantó y les dijo que no nos íbamos a separar las dos, y que donde fuera, que iríamos las dos juntas en el mismo coche, por lo que los dos tipos se contrariaron bastante. Nos metimos en el coche los cuatro para que nos devolvieran a la zona centro donde nos conocimos y no dejaron de insistir sobre todo el supuesto policía local.
Tuvimos que ponernos serias y decir que nos dejaran allí donde pudieran, estábamos ya asustadas y ellos empezaban a ponerse agresivos, uno de los dos, no recuerdo cual, dijo con desprecio, que seguro que éramos lesbianas y por eso no queríamos ir con ellos, y cabreados, nos dejaron en mitad la calle, en un punto que no conocíamos, y tuvimos que conseguir orientarnos para llegar a casa de la tía de mi amiga, en Málaga, donde nos alojamos aquél fin de semana, ya que no teníamos mucho dinero y nos quedábamos las tres amigas en casa de este familiar. En ese tiempo aún no teníamos móviles ni mucho menos internet, era sobre finales del año 92 probablemente, porque mi segunda amiga, la que no nos acompañó esa noche, precisamente había conocido a su novio en la Expo92 de Sevilla, que ya terminó, y al día siguiente fue cuando le contamos lo ocurrido.
Hoy día sigo teniendo la misma relación de amistad con estas dos amigas que compartimos aquélla experiencia, y a veces hemos recordado este episodio. Siempre decimos “tuvimos suerte”, “menos mal que entonces no estaba tan extendida la sumisión química” para agredir.
En enero de 1993 las mismas tres amigas decidimos ir a pasar el día a Jerez, para conocer la ciudad, ver el Zoo, pero estábamos traumatizadas y aterrorizadas con las noticias, hacía pocos días habían aparecido las niñas de Alcasser asesinadas y torturadas, hablamos de ello todo el día, en lugar de disfrutar de Jerez y del tapeo por el centro, y no recuerdo que nunca más hiciéramos autoestop o nos montáramos en coche con nadie que no tuviéramos ya en la nómina de amistades conocidas.
Y no puedo entrar, como digo, en contar o mencionar episodios de otras mujeres que conozco, que sufrieron cuando eran niñas o adolescentes, o ya de adultas incluso, por preservar la intimidad de ellas.
Pero las invitaré a participar en este movimiento, y además lucho contra la desigualdad desde mi profesión de abogada que ejerzo desde hace 27 años.
Podéis enviar vuestros testimonios a mujeresdelsur@mujeresdelsur.es
Por whatsap al 649347400